El joven divulgador desvela los secretos de su libro y sus negocios
Aprendió a leer con apenas dos años. A los cinco fue atendido por el INNIS (Instituto Astur-Cántabro para Niños Superdotados) y poco después propusieron su adelanto de curso. En Primaria llegaron las travesuras, como robar exámenes por hobby o falsificar documentos profesionalmente. Lo más surrealista es que, estando ya en la ESO, fue pillado en varias ocasiones faltando a clase con otros profesores en un bar, aunque la explicación de esto último no es precisamente legal.
Yzan Pérez (España, 2001) es un genio de la comunicación. Más concretamente, del lenguaje humano, la antropología y el periodismo empresarial. Se trata del experto español más joven de su campo, y numerosos catedráticos afirman que “es lo más cerca que estará nuestro país de tener un Chomsky o un Foucault”.
La mayoría le conoceréis por su trabajo en redes sociales, pero sus vídeos no suponen ni el 1% de su trayectoria. Yzan ha desarrollado teorías aplicadas al mundo militar, así como recibido el premio Fundación Gabriel García Márquez. También ha cubierto proyectos de investigación en África, y, por supuesto, es fundador de una empresa de comunicación dedicada a impulsar la imagen pública de empresas.
“Dios no me dio un talento relevante, así que tuve que darle relevancia yo. No nací ingeniero, solo soy un bohemio. Pero hasta los bohemios podemos contribuir al mundo”. Así lo cuenta el joven comunicólogo, afirmando que su trabajo es más conceptual que la mayoría.
Tal vez te estés preguntando, ¿qué es la comunicología exactamente? Él lo define de la siguiente forma: “Mi disciplina traza puentes entre la comunicación y el mundo. Por ejemplo, el lenguaje determina nuestra percepción del tiempo, así como el idioma moldea nuestro pensamiento. La gestualidad, las palabras, los colores… todo ello son formas de comunicación que definen lo que nos rodea. Desde el comercio hasta el arte, pasando por el amor o la ciencia.”
Yzan estudió en The Hague University (Holanda) y la URJC (Madrid). Escapó del camino universitario en cuanto vio las limitaciones del mundo académico. No era para él. “Me pasé cuatro años escuchando gilipolleces mientras lo compaginaba con mi empresa recién fundada. Un día estaba en una asignatura llamada Design Thinking. En medio de clase, me llegó una notificación del banco con mis pagos acumulados ese mes. Eran 21.000 euros. Te juro que me levanté, me fui por la puerta y no volví a pisar esa clase (se ríe). A los dos días ya estaba viajando por el mundo”.
Yzan ha trabajado en Tailandia, Qatar, Inglaterra y muchos otros países que contribuyen al bagaje de este joven de 23 años. Por el momento, ha apartado los vídeos a un lado para priorizar su proyecto más grande hasta la fecha: su libro El Arte de Jugar a ser Dios, que pretende ser un antes y un después en el mundo del conocimiento moderno.
Cabe preguntarse, ¿de qué va el libro? El autor lo tiene claro: “Abarca todo lo que hay que saber sobre comunicación humana. Empieza en el Paleolítico y termina en los discursos de Pedro Sánchez (se ríe). Teología, negociaciones, arte, tiempo-espacio, detección de mentiras, lenguaje inclusivo, amor romántico… No puedo adelantarte más.”
Su expectativa de lanzamiento son 20.000 copias vendidas, un objetivo extremadamente ambicioso. “El libro va a ser una bomba porque no hay competencia. Solo existen dos tipos de personas haciendo libros hoy: los influencers y los escritores reales. Los primeros escriben mierda, pero saben viralizarla. Los segundos son brillantes, pero no se manejan en redes. Yo combino lo mejor de cada faceta, por eso puedo hacer algo muy interesante que, a la vez, se distribuya masivamente. El Arte de Jugar a Ser Dios va a estudiarse en universidades.